La Universidad debe cumplir su función primordial de ser formadora de personas comprometidas con el bien común. Por lo tanto, debe diseñar y generar a través de cursos, talleres, seminarios y jornadas, espacios de formación en diferentes temáticas sociales dirigidas a estudiantes, graduados, docentes, no docentes y público en general, con la finalidad de responder a las necesidades de formación identificadas o requeridas por los actores del medio socio productivo. La estrategia de esta formación debe darse de manera transversal considerando las diferentes carreras y contenidos, en espacios abiertos e integradores de diferentes disciplinas, en los que se generen debate sobre causas y consecuencias de distintas temáticas sociales, promoviendo la democratización del conocimiento.